Si es el fancooler del procesador, es normal; es un sistema automático de protección térmica. La velocidad de esos ventiladores es directamente proporcional a la temperatura del procesador; a su vez, cuanto más atareado se encuentra, más alta es su temperatura. De este modo, el procesador se mantiene a una temperatura más o menos constante (en el caso de tu máquina, entre unos 40 a 50º centígrados).
Es esperable que el ventilador funcione a su máxima velocidad (y que haga más ruido) cuando mayor sea la carga de tareas (por ejemplo, durante el uso de un juego con grandes requerimientos de hardware). Seguramente que cuando encendés la PC es muy silencioso, pero comienza a acelerarse con el uso.
Es cierto que algunos fancoolers son algo ruidosos y hasta molestos; pueden cambiarse por otros equivalentes más silenciosos, aunque algo más caros.
De cualquier manera, conviene verificar que el fancooler esté bien sujeto a su base, que el disipador de aluminio haga presión sobre el procesador y que haya un conductor térmico (grasa siliconada) entre procesador y disipador; si no sabés cómo remover el fancooler, mejor dejá que lo haga un técnico.
Una cosa más: En la BIOS hay una opción llamada "System Status" o "System Health"; ahí se muestran, entre otros datos, la temperatura del procesador y las revoluciones por minuto del fancooler; en una PC como la tuya, las RPM deberían estar entre 2.000 y 4.000, mientras que la temperatura debería estar entre 35 y 50º aproximadamente.